Una mujer encerró a su bebé y la dejó en el estacionamiento de una plaza comercial ubicada en Camino Real a Cholula, para desayunar con sus amigas.
Debido al llanto del bebé, el franelero le colocó un banner de publicidad sobre el automóvil para darle un poco de sombra a la menor que se encontraba encerrada.
Los testigos empezaron la búsqueda de la madre en el interior del restaurante que estaba cerca, y al hallarla, le exigieron sacar al bebé del automóvil:
«Mira a la pendeja, se ve como está llorando el bebé», le reclama una mujer y la madre del bebé sólo responde: «Perdón».