Puebla, Pue.- El gobernador del estado, Sergio Salomón Céspedes, aseguró que no existe persecución, sino un deseo por transparentar los ejercicios fiscales que acumularon una deuda millonaria al SAT por parte del Gobierno de Puebla.
Debido a ello, pidió prudentes y tener cabeza fría ante señalamientos de Rosario Orozco Caballero, viuda del exgobernador Miguel Barbosa Huerta.
Esto, después de la carta pública que difundió en redes sociales Orozco, donde aseguró que “hay dolo y desconocimiento en los señalamientos de supuesto daño patrimonial”, ante la inconsistencia fiscal que se detectó en los ejercicios fiscales de 2019 y 2021, por 722.3 millones de pesos.
A decir de Céspedes Peregrina, respeta todos los puntos de vista de la población, pero su compromiso es trabajo para subsanar los compromisos fiscales heredados por su gobierno, sin importar la gestión a la que perteneció.
Destacó que el adeudo de 722.3 millones de pesos fue detectado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), como parte de cinco auditorías realizadas al gobierno estatal, por no pagarse en 2019 y 2020 el ISR por concepto de despensas.
“Para el gobierno del estado no es objetivo anticipar juicios a los eventos de gobierno, puesto que existen instancias federales y locales de supervisión, control y fiscalización del manejo de los recursos públicos que califican las acciones ejecutadas por los funcionarios y áreas responsables de gobierno, mismas que garantizan al pueblo el buen manejo de los recursos públicos y, en su caso, la sanción a las conductas que puedan derivar en un proceso sancionatorio”, apuntó.
Céspedes Peregrina recalcó que, a partir de que se informó de las irregularidades financieras, junto con la secretaria de Planeación y Finanzas, Josefina Morales Guerrero, no señaló a nadie en particular y tampoco dio por hecho que alguien haya “robado” el dinero de los poblanos, sino más bien que no se justificó el pago de impuestos apropiadamente.