Según las investigaciones iniciales de la Fiscalía General del Estado y los primeros datos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, cuatro individuos irrumpieron violentamente en el fraccionamiento donde reside Eduardo Rivera.
En total, eran tres hombres y dos mujeres que sometieron a los guardias de seguridad del fraccionamiento en Zavaleta utilizando armas de fuego. Luego, al confundir la residencia del candidato a la gubernatura con la de una vecina, golpearon a tres mujeres para obtener información sobre la ubicación del político.
Aunque no se reportaron disparos, se utilizaron armas durante el asalto a los guardias y para intimidar a las vecinas de Lalo Rivera.
Cuando otros residentes se percataron del ataque, solicitaron ayuda a la Secretaría de Seguridad Ciudadana y activaron los protocolos de seguridad internos. Los agresores optaron por huir del fraccionamiento en una camioneta Jeep blanca, siendo perseguidos de inmediato por la SSC.
Los individuos se dirigieron hacia Angelópolis y dos de ellos lograron abandonar la camioneta, pero fueron capturados más tarde en la calle Osa Mayor de la misma zona. Estos dos detenidos fueron entregados a la Fiscalía General del Estado para ser procesados penalmente, mientras se investiga el paradero de los otros dos individuos que lograron escapar, así como el motivo del ataque.