Este domingo 21 de noviembre, el Gobierno del Estado de Tlaxcala hizo público que Alfredo Álvarez Valenzuela fue separado de su cargo como Secretario de Seguridad Ciudadana, mismo del que se desconoce su paradero. En su lugar, Maximino Hernández Pulido, titular del C4, estará al frente como encargado de despacho de la dependencia, mientras toma una desición la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros
El sábado 20 de noviembre, se presentaron elementos de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), de la extinta PGR. Los agentes tenían una orden del juez octavo del distrito de Chihuahua, para detener al ex secretario, que hasta el momento no se sabe su ubicación.
Por su parte el secretario de Gobernación, Sergio González Hernández, dijo que el sábado a las 12:39 horas, fue la útima vez que recibió un mensaje de Álvarez Valenzuela vía WhatsApp. También aseguró que no han vuelto a tener contacto.
Al momento que intentaron cumplir con la orden de aprehensión número 148/2012, el ahora ex funcionario estatal ya había escapado de sus oficinas en la dependencia que ocupaba, posiblemente con ayuda de elementos de la corporación.
Antecedentes
En vista de estos hechos, es necesario recordar a la sociedad quien es Alfredo Álvarez Valenzuela, más allá de sus resultados «Satisfactorios» y las «credenciales» que lo llevaron a ser secretario de seguridad ciudadana.
El también miembro de la agrupación policiaca “La hermandad”, que se caracteriza por delitos de tortura, extorsión y desaparición de expedientes, tiene un pasado lleno de inconsistencias, mismo que lo alcanzó en tierras tlaxcaltecas.
Chihuahua
El 27 de septiembre de 2008, 23 elementos federales recibieron instrucciones para realizar un operativo en el bar “Blue Martini”, en el estado de Chihuahua. Aquí el objetivo era detener a Alejandro Abundio Fontes Carrillo, miembro del cártel de Juárez.
También existe una acusación de desaparición forzada en contra del ahora ex funcionario estatal porque se desconoce el paradero de Fontes Carrillo.
Guerrero
En 2011, Álvarez Valenzuela se encargó del operativo “Guerrero seguro”, en que ordenó el desalojo violento de normalistas de Ayotzinapa, por elementos federales y estatales. El fatal resultado de sus acciones fue: dos estudiantes muertos.
Después de estos hechos, en noviembre de 2013 lo nombraron jefe de la polícia del puerto de Acapulco, cosa que no duro por mucho tiempo.
En mayo de 2014 tuvo que dejar su cargo, por un paro de labores que organizarón policías del puerto guerrerense. Denunciaron abuso de poder en su contra, tortura, privación de la libertad y lesiones.
Dos meses después lo detuvieron en la Ciudad de México y trasladaron a la cárcel de Chilapa, por la difusión de un video en YouTube, que lo comprometía.
En el material se podía ver tres polícias turísticos que torturarón a una persona detenida, dentro de un módulo que pertenecía a la corporación del jefe Álvarez Valenzuela.
Presuntamente fue por órdenes de él que cometieron esos abusos. Además que el hombre que grabó el video, hasta la fecha sigue desaparecido y no hay ninguna pista de donde pueda estar.
Días después, Alfredo Álvarez Valenzuela lo liberaron de prisión por oden de un juez de primera instancia. El argumento fue que no existian suficientes pruebas para procesarlo y meterlo a la cárcel.
Al año siguiente Dione Anguiano, en ese entonces Delegada de Iztapalapa, lo nombró Coordinador de Seguridad Pública.
Acoso sexual agravado contra ex directora de la SSPC
Como última hazaña del ex secretario de seguridad ciudadana, existe una carpeta de investigación judicializada, en contra de Alfredo Álvarez Valenzuela. En esta se le acusa por el delito de acoso sexual agravado, denuncia que interpuso Erandy García.
Desde el 25 de agosto de este año, Álvarez Valenzuela ya habia sido citado en los juzgados, sin embargo en diversas entrevistas ya había descalificado y negado las acusaciones de la ex directora técnica de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de México.
Erandy García contó que en una gira de trabajo por Tijuana, el entonces director general adjunto de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Gobierno de México, empezó a ostigarla:
Me amenazó con que no me protegería del crimen organizado, pues “tarde o temprano, en donde fuera, ya sea en un hotel, carretera, en una camioneta o en un auto, iba a dormir con él”, declaró Erandy a medios de comunicación.
Con información de: Escenario Tlaxcala.